domingo, 27 de octubre de 2019

Clausura del Festival Andrés Segovia






            He tenido un fin de semana muy musical. He asistido a uno espléndidos conciertos del XXXIII Festival Internacional “Andrés Segovia”, que dirige el guitarrista Pablo de la Cruz.  El primer concierto, celebrado en la Universidad Nacional de Educación a Distancia de las Escuelas Pías de la Calle Tribulete, 14, estuvo a cargo del malagueño Rafael Aguirre, al que alguno definió como el sucesor de Narciso Yepes, incluso superándole.




            Durante el descanso hubo un singular acto de entrega de premios a diversas personas. Entre ellos un par de jóvenes que habían acudido durante la mañana a dos clases magistrales del guitarrero Daman Smallman y del propio guitarrista Rafael Aguirre, así como a tres grandes de la música de este instrumento: Los guitarreros José Luis Romanillos y Ángel Benito, y al profesor Antonio Gutiérrez.




            En mis apuntes sobre el concierto de Rafael Aguirre escribe que su interpretación con la guitarra que le ha construido su padre, es variada y alegre, un gran maestro a sus 35 años. Extraordinarias su “Rossiniana”, del italiano Mauro Giuliani y la “Gran Jota” del maestro Francisco Tárrega. Obtuvo tantos aplausos que regaló un “bis” del maestro mexicano Agustín Lara, cuya estatua se encontraba allí cerca. Emocionó al respetable con su maestría al tocar “Granada”.




            La clausura fue en el mismo local donde se inauguró el evento: En el Museo de San Isidro. Hubo una singular conferencia del valenciano Juan Grecos. Un maestro que es el empresario de cuerdas de guitarra para clásico, flamenco y otros estilos. Dio un recital de conocimientos de este instrumento tan español. Allí hubo dos intérpretes extranjeros: La francesa Ingrid Riollot. La crítica dice de ella que su música es el reflejo del alma: delicada y encantadora.




            El compositor Luis de Pablo, Premio Nacional de Música en 1991, impartió, a su estilo, una lección al respetable hablando de que su máximo deseo era poner música a los poemas de la Generación del 27: Vicente Alexaindre y Gerardo Diego, poeta que le encantaba la música y que un servidor le conoció personalmente en un recital que mi paisana y discípula suya Pureza Canelo (Premio Adonais de Poesía), dio hace muchos años, cuando yo era un joven estudiante, en la Biblioteca Nacional.




            El italiano Luigi Sini, un gran innovador de la técnica de la guitarra, puso punto final al XXXIII Festival Andrés Segovia. Interpretó la pieza “Fábula”, de Luis de Pablos, así como otras que sonaron magníficamente, Un recreo para el gran público.



            El XXXIII Festival Internacional de Guitarra “Andrés Segovia” está patrocinado por el Skal Internacional de Madrid.

2 comentarios:

  1. La música, como compositor e instrumentalista, es una de mis vocaciones frustradas. Me he tenido que conformar con ser admirador y oyente, que me resulta muy útil para inspirar mis sueños poéticos.
    No hay nada tan hermoso, como una guitarra bien tocada, interpretando composiciones de la tierra y del corazón.
    Mi más sincera enhorabuena, a todos estos maestros y estudiosos de la guitarra clásica española, uno de los instrumentos músicales más nobles y bellos.
    Y, por supuesto, el agradecimiento de todos al Skal de Madrid, por el patrocinio y la promoción de este evento tan magnífico, que ha rendido culto a la música, y a la tradición musical española.

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